sábado, 16 de abril de 2016

Reflexiones de Pelayo Vazquez Trabanco


Quería hacer una pausa para aportar mis conocimientos e ideas y hablaros de una parte fundamental e imprescindible en mi vida que es el Atletismo, siempre con “A” mayúscula.
Muchos lo veis sentados en la grada o, en cierto modo, “desde lejos”.
Otros lo vivís como yo y con mucha fortuna algunos conseguís vuestro sueño. Yo en esa parte no he conseguido mi sueño. Soy realista, sé que es complicado y muy sacrificado. Aunque no por falta de ganas porque a pesar de los años aquí seguimos entrenando para obtener mejores resultados.
Aunque yo aspiro más a trasmitir este fabuloso deporte a los demás y a seguir disfrutando de él como hasta ahora. Tengo para contar desde dos puntos de vista, que la verdad son muy diferentes, Atletismo como monitor y Atletismo como atleta.

Como Atleta:
Descubrí este deporte como muchos de los niños que tenemos ahora, por escuelas deportivas. Empecé al Atletismo en el Patronato San José (escuela del Fumeru) con 8 años, en el cole. No fue hasta cadete cuando me empezó a entrenar Nacho Lacarra y empecé a formar parte de la FAMILIA que es Gijón Atletismo, me siento como en casa. Desde entonces Nacho y yo hemos estados unidos hasta ahora. Es un entrenador ejemplar al que le debo todo: me formó como atleta, como monitor y, sobre todo, como persona.
Actualmente, los niños que entrenan en las Mestas tienen un privilegio que yo no tuve que es empezar ya tan jovencitos a entrenar a un buen nivel; tanto de los excelentes monitores como del entorno que les rodea (la pista de Atletismo y sus utilidades).
Como monitor:
Dando un recorrido atrás he visto una gran mejoría personal en esta faceta, imagino que suele ser normal porque a medida que creces te formas y pules las imperfecciones.
No sólo tienes el papel de dar Atletismo e intentar que les guste este deporte. Hay que diferenciar Atletismo en el colegio de un entrenamiento normal, no debemos olvidar que son niños. El juego tiene que estar en la mayor parte de las sesiones, transmitimos un Atletismo lúdico donde existen normas, fomentamos el respeto, el compañerismo e intentamos crear un buen clima.
Esto es así, somos la tercera familia de los niños (después de padres y profesores). Deben educarles las familias o en clase pero no siempre es así y en nuestras sesiones, a veces sin darnos cuenta, estamos ejerciendo de educadores. Un trabajo doble pero que si amas este deporte sabes que siempre es recompensado de una forma gratificante, así es trabajar con niños y con personas. No debemos olvidar que tienen sentimientos y que nosotros somos su modelo a seguir.


Pelayo Vazquez Trabanco 

1 comentario:

  1. Conociéndote como persona y los valores que tienes, estamos encantados de que nuestros hijos entrenen con vosotros.
    Desde el principio hemos confiado en vuestro buen hacer. Muchas gracias por esa labor impagable que haces con tanta ilusión.
    Familia Pérez Toribio

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